jueves, 2 de septiembre de 2010

PLEGARIA DEL ARBOL

Tu que pasas y levantas el brazo
Tu que inconscientemente me zarandeas
Antes de hacer medaño mira me bien
Yo soy el armazón de tu cuna
La madera de tu barca
La tabla de tu mesa
La puerta de tu casa
La viga que sostiene tu techo
La cama en que descansas
Yo soy el mango de tu herramienta
El bastón de tu vejez
El mástil de tus ilusiones y esperanzas
Yo soy el fruto que nutre y calma tu sed
La sombra bien hechora que te cobija contra los ardores del sol
El refugio bondadoso de los pajaros que alegran con su canto tus horas y que limpian de insectos tus campos
Yo soy la ermosura del paisaje
El encanto de tu huerta
La señal de la montaña
El lindero del camino
Yo soy el calor de tu hogar en las noches largas y frías del invierno
El perfume que embalsama a todas horas el aire que respiras
El aire que vivifica tu sangre
La salud de tu cuerpo
Y la alegría de tu alma y hasta el fin
Yo soy el ataúd que te acompaña al seno de la tierra por todo eso
Tu que me miras
Tu que me plantaste con tus manos
Tu que me diste el ser y puedes llamarme hijo
Oye me y oye me bien
¡Y NO ME HAGAS DAÑO